El término déjà vu viene del francés, “ya visto, ya experimentado”. También llamado: dejaísmo proyectivo.​

Es el conocimiento inconsciente previo o impresión de haber visto o encontrado una persona, visitado determinado lugar o haber vivido una determinada situación, sin que la persona que lo experimenta jamás viera, estuviera antes o viviera en el estado de vigilia física ordinaria esta situación, por ser una vivencia que se ha producido durante una proyección conciencial lúcida o semi-lúcida.

La experiencia de déjà vu suele ir acompañada por una convincente sensación de familiaridad.

Los fenómenos de dejaísmo, en general, se refieren a las cosas vistas o a lo ya visto, pero no sólo se restringen a la percepción visual, ya que podemos hablar de lo ya amado, ya oído, ya pensado, ya sentido, ya hablado, ya olido, etc.

El dejaísmo acontece en el estado de vigilia física ordinaria en la dimensión intrafísica, cuando la concín reconoce de forma indiscutible el lugar o la persona que en verdad fue visto o visitada por ella durante una experiencia lúcida, fuera del cuerpo humano, a través de la proyección conciencial. O también se puede experimentar el dejaísmo de la seriexis, o sea, recuerdos auténticos retrocognitivos de otra vida anterior o previa ya vivida por la conciencia en otro soma.

Un ejemplo que puede ilustrar el déjà vu es cuando una persona está planeando de forma motivada, con entusiasmo, sus próximas vacaciones por varias ciudades. Unas semanas antes de producirse el viaje, se desencadena una proyección lúcida no rememorada de estos lugares que va a visitar; cuando llega la fecha de las vacaciones y llega a los sitios que planeó, tiene la sensación de ya conocerlos, y realmente los conoce, porque la conciencia fue a esos lugares proyectada con el psicosoma, antes que con el cuerpo físico.

El dejaísmo extrafísico (ya soñado o ya vivenciado extrafísicamente), más complejo, surge para la conciencia proyectada en cualquier ambiente o dimensión extrafísica, identificando a través de sus percepciones las circunstancias y los seres que realmente fueron vivenciadas o conocidos en tiempos pasados, en esta u otra existencia anterior.

La experiencia déjà vu parece ser muy común y, según estudios realizados, el 70% o más de la población afirma haberlo experimentado alguna vez.

En el análisis de las experiencias hay que tener en cuenta que ciertas alteraciones de la memoria, como la paramnesia, el cansancio intelectual, ciertas intoxicaciones orgánicas, enfermedades mentales, pueden también crear el dejaísmo.